El psicólogo forense y perito judicial, Gustavo Álvarez, analizó el perfil del guardia de seguridad que hizo amenazas de bomba en el Montevideo Shopping y en dos prestadores de salud, y planteó que una de las principales hipótesis que pudo haberlo llevado a hacerlo es la “necesidad de ser reconocido”, conducta que puede ser repetida por otros bajo el denominado “efecto contagio”. El experto también analizó la conducta del pirómano que tiene en vilo a las localidades de Puntas de Cardozo y Peralta en Tacuarembó. Sostuvo que en sus amenazas, se identifican “elementos sexuales” y de “odio a las mujeres” y que sus acciones demuestran una “escalada” y “carrera criminal”.
1 abr 2025